Pequeños objetos, grandes temas: ¿existen objetos femeninos y objetos masculinos?


La imagen muestra cuatro torteros de madera en forma de flor o estrella de ocho puntas
con decoración grabada con diseño de pétalos en su interior.


¿Existen objetos femeninos y objetos masculinos? ¿Actividades femeninas y actividades masculinas?

Allá por el 1900, cuando lxs arqueólogxs encontraron estos torteros del sitio La Paya, consideraron que eran útiles “esencialmente femeninos”. Los torteros son piezas pequeñas que colocadas en el huso vertical se usan como contrapeso para hilar. Pensaron que los torteros eran un elemento femenino porque asumieron también que hilar y tejer eran actividades exclusivas de las mujeres. Creían que existían prácticas esencialmente femeninas y otras esencialmente masculinas. De esa manera, definían si los individuos eran varones o mujeres según los objetos que tenían asociados. 

En ese momento, la interpretación que hicieron lxs arqueólogxs sobre el pasado de las comunidades que vivieron hace mil años en el antiguo poblado de La Paya, en gran parte se basaba en prácticas e ideas de su presente, que trasladaban directamente al pasado.

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¿Qué implicancias tiene el asociar prácticas con roles de género?

Si separamos el mundo en objetos femeninos y objetos masculinos, el pasado y el presente se convierten en una historia de géneros binarios inmutables. Hoy en día, los estudios de género en arqueología buscan repensar esas interpretaciones que plantean relaciones rígidas entre objetos, prácticas y roles de género. Desde esa mirada, la interpretación de los objetos del pasado se nos presenta como una oportunidad para conocer otros tipos de sociedades y otras posibilidades de géneros. Pensar nuestro pasado nos permite repensar nuestro presente.

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Torteros del sitio La Paya (Cachi, Salta). Período de Desarrollos Regionales (1000– 1450 d.C.).

Fotografía: Área de Arqueología, Museo Etnográfico “Juan. B. Ambrosetti”

N° Inv. -28261-, -28282-, -28331-, -28335-

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